El hermano estaba hambriento de sexo y no pasó por alto a sus hermanas, que meneaban el culo en la terraza. Las llevó a la habitación y tiró de la rubia en el agujero anal, mientras que la segunda hermana morena con sus manos abrió sus piernas rubias. Naturalmente, echó su jugo en la boca de cada una por igual. Les hizo saber que se acordaba de ellas y que siempre les ayudaría a relajar sus culos.
Las hermanas son de esos coños, a los que intentas satisfacer, ver como se los follan, y a ellas les importa un bledo, van por ahí sonriendo. Creo que todo fue rodado muy chulo, se nota que la fotografía se lo curró mucho, y el protagonista asó perfectamente a estas jovencitas, que por lo visto hace tiempo que no tienen sexo, ya que le echan una buena mano, la polla les vino de perlas, gimiendo como salvajes.
Me gustaría tenerla dentro y fuera de mi boca.