La chica está acostumbrada a que la traten así. El marido impotente la perdió en las cartas. Por eso la han estado jalando como una perra todo el día. Y cuanto más fuerte es la estaca, más fuerte la meten dentro. Sólo que el coño está ya tan acostumbrado a los nuevos amos, a la abundancia de leche, que no quiere volver atrás.
Si la hijastra ya está interesada en esas fotos y videos, entonces su coño está listo para ser utilizado para su propósito. Y el padrastro tiene más derecho a ella que nadie. La ve excitada por su polla, chupando vigorosamente y con avidez. Al retorcerla y ponerla de pie, el hombre le mete el tornillo hasta los huevos. Una hijastra así en la casa es una bendición. Que trabaje duro para fortalecer la familia.
Dios mío, ¿quién me follaría así?