Una habitación roja, una vela parpadeante y una jugosa mujer con una máscara negra, con orejas de gato. Sus piernas abiertas y esperando ser castigada. ¿No es esto lo que todo macho brutal sueña, no es este el espectáculo que su cerebro imagina? Sus bragas colgando de la boca sólo acentúan su humillación. La empujan hasta el fondo, jadeando, pero ¿quién va a compadecerse de ella? Sus bragas se balancean de un lado a otro, la polla en tensión golpea con fuerza su húmedo agujero. Y no hay otro camino con la perra: ¡debe obedecer dócilmente todas las órdenes del amo!
Puedo decir que el tipo es muy afortunado de que tales bellezas lindas querían complacerlo, y cada uno acarició su polla excitada con su lengua caliente. Las tres amigas tampoco se olvidan la una de la otra: los besos apasionados las vuelven locas, y mientras chupan el poderoso eje desde tres lados, sus ojos en la cámara son tan lánguidos y se ve que realmente disfrutan de este proceso. Eh, ¡cómo me gustaría follar sus apretadas rajas y derramar mi fuente sobre las tres!
*dejar que alguien se folle*